Hoy en día existen tres tipos principales de lactancia. En cada uno de los apartados podrás encontrar amplia información sobre cada uno de ellos:
Es un tipo de lactancia materna en la que la madre se extrae la leche para ofrecérsela posteriormente al bebé.
Se produce cuando se alimenta al bebé con leche de fórmula infantil en biberón exclusivamente.
Es la recomendada por la OMS, se produce cuando la madre le da el pecho al bebé de forma exclusiva.
Además, de las anteriores, también podemos encontrar la lactancia mixta. En este tipo de lactancia al bebé se le ofrece tanto leche materna como leche de fórmula infantil. Esto último con el objetivo de complementar, ya que podría ser que el bebé necesitase más leche que la que la madre produce.
Sea cual fuere el tipo de lactancia que realices, es importante tener en cuenta que, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la lactancia siempre sea demanda. Es decir, que sea el bebé quien elija cuándo y cuánto quiere comer. De esta manera nos aseguraremos de que no lo sobrealimentamos, pero que tampoco se queda con hambre. En el apartado «Señales de hambre» podrás encontrar algunos consejos para detectar cuándo tu bebé tiene ganas de comer.
Es importante tener en cuenta que son la madre y el hijo quienes deben elegir el tipo de lactancia. La elección dependerá de las circunstancias de cada madre y de las preferencias que esta y el bebé tengan. No dejes que nadie te diga que lo estás haciendo mal si es que has decidido hacer lactancia artificial o mixta. Cada uno sabe cuáles son sus circunstancias.
La lactancia puede ser dura, por eso, te recomendamos que te rodees de personas que puedan ofrecerte apoyo y profesionales de la salud que puedan ayudarte en el caso de que lo necesites.
