Nos podríamos alargar páginas y páginas hablando sobre el embarazo. Hemos decidido agrupar la información en dos: visitas médicas y cambios más importantes.
Visitas médicas en el embarazo

Antes de que leas este apartado nos gustaría informarte de que el seguimiento del embarazo es diferente en cada comunidad autónoma y, nos atreveremos a decir que, es diferente en cada centro médico. Por lo que, la información que te ofrecemos es meramente orientativa.
En la primera consulta ginecológica te preguntarán sobre tus antecedentes médicos y los de tu pareja (enfermedades importantes, alergias, etc.), si consumes algún tipo de tóxico, si eres fumadora habitual, si estás expuesta a sustancias tóxicas, si consumes alcohol y también te preguntarán si has estado embarazada antes. En el caso de que le digas que sí, necesitarán saber si fue un embarazo a término, si el parto fue prematuro o si tuviste algún aborto.
Asimismo, necesitarán saber la fecha de tu última regla, el peso inicial, tu grupo sanguíneo y otros datos relevantes. En algunos centros en esa misma primera visita te hacen una ecografía, generalmente transvaginal, para comprobar el estado del embarazo.
Después de esta primera visita probablemente te digan cual es la FPP (Fecha Prevista de Parto).
Puede ser que te mande hacer una analítica para medir: hematocrito, hemoglobina, plaquetas, tiempo de protrombina, tiempo de tromboplastina parcial, grupo ABO, crooms indirecta, glucemia, vitamina D, toxoplasmosis, hepatitis B, hepatitis C, VIH, rubeola, sífilis, urocultivo, etc.
Además, es el momento de hacer la ecografía de las 12 semanas. No hace falta que estés justamente de 12 semanas y 0 días, pero se recomienda que sea alrededor de esa semana. Lo que se evalúa en esta ecografía es lo siguiente:
- Si es o no una gestación única
- Si hay latido cardíaco y movimientos fetales
- Miran a ver dónde se encuentra la placenta (cara anterior o posterior)
- Longitud del fémur (LF)
- Diámetro biparietal (DBP)
- Longitud del Cráneo (CRL)
- Translucencia nucal
- Si se puede ver o no el hueso nasal
- Ductus venoso
- Si hay regurgitación tricuspídea
El laboratorio que analiza la sangre toma los resultados de la ecografía y hacen un cribado de aneuploidías para poder determinar el riesgo que existe de que el bebé tenga Síndrome de Down, Síndrome de Edwards o Síndrome de Patau.
También les sirve para determinar la edad gestacional y poder corregir la fecha prevista de parto que inicialmente se había calculado con la fecha de la última regla.
Es el momento de la segunda ecografía. Esta también es conocida como la ecografía morfológica. En ella analizan:
- Diámetro biparietal
- Perímetro abdominal
- Longitud del fémur
- Grado de madurez de la placenta
- Cantidad de vasos del cordón umbilical
- Calidad y cantidad de líquido anmiótico
- Tamaño del atrio ventricular
- Tamaño del cerebelo
- Tamaño del cisterna magna
- Morfología del corazón y sus válvulas
- Análisis del ritmo cardíaco
- Análisis de los parénquimas pulmonares, diafragma, cámara gástrica, hígado y vesícula, riñones, genitales, columna vertebral, extremidades y pies
- Se analizan los movimientos
Además, con todos los datos obtenidos estiman el peso del bebé y si hay alguna malformación importante.
En el segundo trimestre, se realiza la temida prueba de azúcar o test de O’Sullivan. En él se hace una sobrecarga de glucosa y se analiza a través de un análisis de sangre a ver cómo reacciona el cuerpo. La sobrecarga de glucosa consiste en beber una especie de zumo que está muy dulce.
En el caso de que el resultado de la prueba anterior sea alto, se realiza un test de tolerancia a la glucosa para poder analizar si realmente hay o no una diabetes gestacional.
En mi caso tuve que realizar las dos pruebas y, aunque la segunda fue bastante larga y pesada, no me pareció para tanto. Muchas personas me habían dicho que me iba a marear, que lo iba a pasar fatal y no fue así.
Esta es, si todo va bien, la última ecografía que te harán durante el embarazo. Quizás es la menos importante de todas si es que hay alguna que lo es. Lo que pretenden con esta es comprobar cuál es la posición del bebé. Lo recomendable es que esté en posición cefálica. Es decir, que tenga la cabeza mirando para abajo.
Asimismo, buscan el latido cardíaco y analizan los movimientos del bebé. Como en las anteriores, toman medidas (diámetro biparietal, circunferencia abdominal, longitud del fémur) y estiman el peso.
Se realiza una analítica parecida a la del segundo trimestre y se hace también un cultivo vagino-rectal para analizar si hay Estreptococo del Grupo B (EGB). En el caso de que el resultado sea positivo, durante el parto se administra antibiótico.
Asimismo, tres o cuatro semanas antes de la semana 40 comenzarán a hacerte «monitores«. Es un proceso indoloro donde colocan unas correas en la barriga para poder monitorizar al feto.
En el caso de que vean que hay algún peligro para la mamá y/o el bebé será en el momento en el que te lo indiquen.

Cambios más importantes en cada trimestre
Recuerda que cada embarazo es único y que puede que vivas cada trimestre de manera diferente a la que vamos a comentar. Aun así, podría servirte de guía, ya que muchas mujeres experimentan estos cambios.
Desde el momento de la concepción hasta las 12 semanas.
Es el momento en el que obtenemos el positivo y nuestra vida, en mayor o en menor medida, cambia. Quizás es el trimestre donde se producen más cambios psicológicos. Tenemos que hacernos a la idea de que vamos a tener un bebé y de cómo este puede encajar en nuestra vida.
En cuanto a los cambios en el cuerpo, no suele haber muchos cambios físicos. Sin embargo, pueden aparecer las primeras náuseas, el cansancio, dolores en el pecho y necesidad de ir al baño a orinar constantemente.
En referencia a los cambios del bebé. En este trimestre pasará de ser un embrión (así se llama al principio) a ser un feto y al final de las 12 semanas tendrá practicamente todos los órganos formados.
Si no lo has hecho ya, es el momento de cuidar la alimentación y de dejar de comer leche sin pasteurizar, quesos, embutidos y carne y pescado poco cocinado o crudo.
Desde la semana 13 hasta la semana 27.
Muchas personas dicen que es el mejor trimestre. En este la mayoría de las mujeres ya no tienen náuseas, el apetito se incrementa y la energía vuelve. Probablemente ya no te irás durmiendo por las esquinas y tendrás esa energía que te faltaba en el primer trimestre.
En cuanto a los cambios en el cuerpo, el vientre comenzará a crecer y a hacerse visible.
El bebé empezará a moverse y quizás empieces a notarlo a partir de la semana 16. Esto os llenará de emoción.
Este trimestre va desde la semana 28 hasta el final del embarazo.
Probablemente sea el trimestre más emocionante debido a que la llegada del bebé es inminente.
El bebé crecerá mucho. Sobre todo cogerá peso y se estirará, ya que sus diminutos órganos están formados desde el primer trimestre. También es importante tener en cuenta que el bebé se moverá cada vez más.
Debido a lo anterior, el vientre y abdomen de la madre seguirá creciendo al mismo ritmo que lo hace el bebé. El cansancio volverá y quizás los problemas para dormir. Asimismo, se incrementará la acidez, empezará la retención de líquidos y los dolores de espalda crecerán.