Como comentamos en la entrada de «nuestra experiencia en el parto» en la parte del expulsivo tuvimos un problema: el bebé no estaba bien colocado. A esta problemática los médicos le llaman «distocia de rotación» y es más común de lo que nos pensamos.
Por ello, en esta entrada vamos a hablar ampliamente sobre ello.
¿Qué es la distocia de rotación?
La distocia de rotación, como podemos leer en el artículo de Requena et al. (2005) ocurre cuando la cabeza del bebé rota a lo largo del canal de parto y no puede ser expulsada. En otras palabras, ocurre cuando el bebé no está bien colocado en el canal de parto y, por lo tanto, no puede salir.
¿Cómo se soluciona la distocia?
Es importante tener en cuenta que este problema no se ve hasta la parte del expulsivo. Es decir, es difícil de prever y es algo que se debe solucionar en el momento del expulsivo.
En cuanto a cómo solucionarlo, en un estudio realizado por Requena et al. (2005) concluyeron que la distocia de rotación se produce hasta en el 4.6% de los partos. De este 4.6% en el 64.6% de los casos se utilizan forceps, en el 22.8% se usan espátulas y en el 12.6% el rotaxial.
Dicho de otro modo, en la mayoría de los casos se necesitan instrumentos para rotar y sacar la cabeza del bebé.
¿Cuáles son las consecuencias?
El uso de instrumentos, en ocasiones, puede producir daños en el canal vaginal. En el bebé, por lo general, suele producir que la cabeza se alargue por el tiempo que pasa en el canal de parto. Este alargamiento acaba desapareciendo con los días.
Nuestra experiencia
Como ya os explicamos, nuestro parto fue muy, pero que muy largo. Justo antes de empujar para que saliera, se dieron cuenta de que estaba girado y de que de esa manera no podía salir. La matrona hizo masajes en su cabeza para intentar colocarlo bien, pero no hubo manera. Por ello, la ginecóloga decidió utilizar una ventosa de vacío para sacarlo.
Después de un rato el bebé salió. Las consecuencias en nuestro caso fueron: lesiones en mi canal vaginal con muchos puntos de sutura y el bebé tuvo la cabeza «apepinada» durante unos días.
Con el tiempo los dos nos recuperamos satisfactoriamente.
Referencias bibliográficas
Requena Llibre, J., Isla Valdés, A., Zayas León, M. D., & Sixto Bustelo, G. G. (2005). Parto instrumentado en la distocia de rotación: Resultados materno-perinatales (1997-2002). Revista Cubana de Obstetricia y Ginecología, 31(2), 0-0. Recuperado de scielo.sld.eu