Antes de empezar me gustaría aclarar que opino y sé que la leche materna es el mejor alimento que un bebé puede recibir hasta los 6 meses de vida. Sin embargo, hay madres que deciden no hacer Lactancia Materna Exclusiva (LME) y es muy lícito. Además, hay diferentes motivos por los que la lactancia exclusiva puede no funcionar.
Como explicaremos más adelante en el «Blog» nosotros tuvimos que optar por este tipo de lactancia por lo que os podemos explicar cuál fue nuestra experiencia.
¿Qué es?
Quizás has llegado hasta aquí sin saber lo que es la lactancia diferida. Por eso, creo que es un buen momento para explicar qué es. A grandes rasgos podríamos decir que es cuando la madre extrae la leche (de forma manual o con un extractor) para posteriormente ofrecérsela al bebé en biberón, dedo-jeringa, vaso, cuchara o relactador.
Esto hace que la lactancia se tenga que hacer en dos etapas. Por un lado, la extracción con todo lo que ello conlleva y, por otro lado, el ofrecimiento de la leche. Esto, como te podrás imaginar, supone una gran inversión de tiempo para la madre del niño.

¿Por qué la realizo?
Creo que en mi caso no fue una elección, fue algo que sucedió porque, en ese momento, me pareció que no había más alternativas para alimentar a mi hijo. Como comentaremos más extensamente en el blog, el parto fue complicado y el niño nació sin el reflejo de succión desarrollado.
A día de hoy llevamos 6 meses de lactancia diferida por lo que creo que, si se hace bien, se puede hacer. A pesar de que haya mucha gente que quizás te diga lo contrario.
¿Qué necesito?
Ahora bien, después de hablar sobre qué es lo que me ha llevado hasta aquí, os voy a comentar qué es lo que yo he necesitado para esta aventura. Antes de nada me gustaría mencionar que son cosas que yo he necesitado y que puede ser que si tú estás pasando por lo mismo necesites otras cosas o algunas no te hagan falta.
Sujetador de lactancia
Aunque esto te parecerá extraño, ya que no vas a dar el pecho como tal, a mí me han resultado muy útiles. Es importante que durante la lactancia tengas los pechos “libres” y que no lleves sujetadores apretados. Por eso, aunque no uses sujetadores de lactancia como tal, intenta que sean amplios.
Hay algunos específicos de las marcas de sacaleches que te permiten sacarte leche con mayor facilidad. Como, por ejemplo, este de Medela.
Extractor eléctrico
Este va a ser tu mejor amigo durante el tiempo que quieras practicar la lactancia diferida. Por eso, te recomiendo que elijas uno bueno, de una buena marca y que no repares mucho en el precio. Piensa que todo ese dinero que te vas a ahorrar en leche de fórmula es dinero que puedes invertir en el sacaleches.
Desde mi punto de vista el éxito de mi lactancia diferida ha estado marcado por la marca del sacaleches. Hasta la fecha, he tenido 3 y si lo hubiese pensado bien, me podría haber ahorrado el dinero de los dos primeros:
- Medela Solo. Está bien para empezar. El sacaleches es estupendo, pero tiene un problema; tan solo es para un pecho. Esto hace que tengas que invertir el doble de tiempo que si utilizaras el doble porque primero tienes que hacer un pecho y después otro.
Si piensas hacer lactancia diferida durante mucho tiempo, lo mejor es que elijas uno doble y a batería con el objetivo de que puedas moverte por casa mientras te sacas leche. Si lo que quieres es un sacaleches para hacer un banco de leche o hacer lactancia diferida de vez en cuando, puede ser una gran opción. Al solo tener un extractor (para un pecho), también es más económico. - Medela doble – Swing Maxi. Cuando vi que la lactancia diferida nos iba bien, pero que invertía mucho tiempo en las extracciones, me decidí a comprar uno doble. Además, por el reflejo de eyección, se extrae más leche si extraemos de las dos a la vez que si extraemos primero de una y después de otra. Con este sacaleches es con el que más tiempo he pasado y me ha ido estupendamente.
- Medela manos libres. Esta es mi última adquisición. Cuando llevas varios meses haciendo lactancia diferida y, sobre todo, si te tienes que sacar leche mientras el bebé está despierto y estás tú sola con él, esta es la mejor opción de todas. Al ser manos libres las manos te quedan totalmente libres para poder hacer con ellas lo que quieras incluso coger al bebé. Eso sí, su precio es el doble que el del anterior, por lo que yo solo te recomiendo comprarlo si estás totalmente segura de que la lactancia diferida funciona y es lo que quieres hacer.
- Embudo. El embudo del extractor es muy importante. En el caso del primero y el segundo extractor que he mostrado, vienen embudos de talla M que están muy bien. Sin embargo, tienes que medir el pezón para comprobar si esa es la talla que te corresponde o si, por el contrario, necesitas otra talla. Actualmente las que hay disponibles son: S (21 mm), M (24 mm), L (27 mm) y XL (30 mm).
- Repuestos. Cuando compré el primer extractor, el Medela Solo, compré también el repuesto del conector porque al tener mucho uso me daba miedo que se me estropeara y quedarme sin él. Por lo que como esta parte hay que desmontarla cada vez que se lava y como dentro tiene una membrana decidí comprarlo. Menos mal que lo hice porque una de las veces que saqué el embudo para lavarlo, se me rajó el plástico.
Extractor manual
Yo no contemplaría haber hecho la lactancia diferida con un extractor manual. Sin embargo, me parece imprescindible tener uno. Es útil si te quedas sin batería y no tienes donde enchufar, si se va la luz de casa o para aliviar las congestiones de los pechos.
Cuando he tenido congestiones las he solucionado con este extractor, ya que puedes regular de manera manual la cantidad de presión que ejerces y la velocidad de la extracción. Además, si vas a salir fuera y quieres llevártelo por si te hiciera falta, es más pequeño llevar este. Como la marca de Medela me ha ido muy bien, yo compré el Medela Harmony.
Leche de fórmula
Te preguntarás a ver por qué necesitas leche de fórmula si quieres hacer lactancia diferida. La respuesta es sencilla: te da tranquilidad. En mi caso era totalmente psicológico. Saber que tenía alimento para darle a mi bebé en el caso de que no fuera capaz de extraer la suficiente leche, me daba mucha tranquilidad. Aunque nunca la utilicé creo que es un factor importante y que esa tranquilidad puede influir positivamente en tu extracción de leche. En nuestro caso optamos por “Blemil Optimum Evolution”.
Bolsitas de congelación para banco de leche
A medida que vayas extrayendo leche verás que hay leche que te sobra. Yo te recomiendo que tengas siempre bolsitas para la congelación de leche. De esta manera podrás guardarla y congelarla por si algún día te hace falta. Yo compré unas de la marca Nuliie porque tenían muy buena relación calidad-precio y muy buenas opiniones.
Botes de recolección
Cuando te extraes la leche, si el bebé no la va a beber de manera inmediata tendrás que almacenarla en la nevera. Para ello, te recomiendo que utilices envases especialmente pensados para este fin. En mi caso, compré los botecitos de Medela porque son económicos, vienen con tapa y puedes usarlos también como bote recolector con el sacaleches.
Biberones
Lo cierto es que probamos bastantes biberones y de todas las marcas, nos costó un mes y medio dar con el biberón adecuado. Además, como nuestro peque tenía cólicos siempre los buscábamos anticólicos. A continuación os enumeraré los que probamos y os explicaré qué nos gustó y que no:
- Philips AVENT- Anticólicos. Este nos lo regalaron con una famosa canastilla cuando nos fuimos a hacer una ECO 5D y menos mal porque era el único que teníamos. Como no pensábamos dar biberón no se nos ocurrió comprar ni uno solo. Fue nuestro salva vidas. Aunque lo usamos durante poco tiempo porque nuestro bebé tragaba mucho aire con él. No tenía nada que ver con el biberón si no con la forma en la que ponía nuestro bebé la boca para succionar. A nuestro bebé le van mejor los biberones con la tetina un poco más ancha.
- Suavinex – Zero Zero. Después del anterior fuimos a la farmacia a comprar otro biberón y nos vendieron este. La verdad es que, aunque tiene muy buenas críticas, no nos gustó demasiado. Nuestro bebé se dormía bebiendo de él y nunca sabes lo que le queda porque al encogerse la bolsa que lleva dentro para hacer el vacío no puedes estimar cuántos ml ha bebido. Lo usamos solo un par de veces.
- Dr. Brown – Anticólicos boca ancha. Junto con el siguiente que te mostraremos, este fue uno de los que más nos gustó. No tenemos nada en contra de él, simplemente a nuestro bebé no le gustó demasiado. Además, es muy difícil limpiar todo el sistema anticólicos.
- MAM – Easy Start Anticólicos. Estos han sido los que más tiempo hemos usado y los que todavía usamos. Nos encantan tanto a nosotros como al bebé. La tetina tiene un tamaño correcto y se pueden desmontar fácilmente para lavarlos. En el caso de que no tengas esterilizador no tienes de qué preocuparte porque se pueden esterilizar en el microondas. Nosotros hemos ido comprándolos de diferentes tamaños. Primero de 130 ml, después de 260 ml y finalmente de 320 ml.
Si no quieres invertir mucho dinero puedes comprar directamente los de 320 ml que te servirán para todo el tiempo que el bebé tome biberón. Algo importante es que tendrás que ir comprando las tetinas a medida que tu bebé las vaya necesitando. El de 130 viene con tetina 1 (flujo lento, para bebés a partir de los 0 meses), el de 260 con tetina 2 (flujo medio, para bebés a partir de los 2 meses) y el de 320 con tetina 3 (flujo rápido, para bebés a partir de los 4 meses). Aun así, todo esto es teórico porque cada bebé es un mundo. Nuestro bebé cuando tenía 4 meses seguía con la tetina 2 y ahora que es más mayor todavía no hemos cambiado a la 3.
Nosotros recomendamos comprar el biberón de 320 ml junto con las tetinas que correspondan para el bebé. Si es recién nacido, la tetina 1. Lo único que tenemos que decir en contra de este biberón es que no mide lo que queda en el biberón si el líquido está por debajo de los 60 ml. Para nosotros es un fastidio. Trae un tapón que te permite medir, pero tienes que andar volcando la leche en la tapa y es un poco engorroso.Hablaremos extensamente de estos biberones en el blog.
Procedimiento
Es importante tener en cuenta que voy a explicar lo que he hecho yo y lo que a mí me ha funcionado hasta la fecha (ya llevamos más de 6 meses de lactancia diferida). No soy asesora de lactancia por lo que quizás un experto en la materia considere que alguna de las cosas que yo he hecho no se deberían de hacer.
Esto es lo que yo he hecho y en ello se fundamenta el éxito de la lactancia. Son cosas que a mí me hubiese gustado que alguien me hubiera explicado cuando empecé. Sin embargo, como ya he comentado anteriormente, hay muy poca gente que tenga conocimientos en esta materia y ni los profesionales te saben asesorar. Al menos no los que yo he ido encontrando por el camino.
A mi lo que me ha funcionado es ir extrayéndome leche cada vez que el bebé pedía biberón. Siempre tengo en la nevera, al menos, un biberón con lo que más o menos sé que puede comer. Cuando él pide, caliento el biberón, se lo doy y posteriormente hago la extracción.
Actualmente me estoy extrayendo 15 minutos por cada pecho, pero hay que tener en cuenta que esto dependerá del sacaleches que uses. Uno de mis criterios principales es ver que el pecho ya no gotea. Cuando deja de salir leche del pecho es cuando finalizo la extracción. En mi caso es aproximadamente a los 15 minutos, sin embargo, depende de la mujer y del extractor este tiempo puede variar. Además, en las mañanas cuando llevo algunas horas sin sacarme, puedo necesitar más tiempo para llegar a vaciarlas por completo.
¿Por qué es importante vaciarse el pecho? El pecho tiene dos tipos de leche. Por un lado, la que primero sale que es una leche más “aguada” que tiene como objetivo eliminar la sed del bebé. Por otro lado, tenemos la leche final que es más grasa y tiene más proteínas. Si no vacías por completo el pecho lo que ocurrirá es que el bebé no recibirá todos los nutrientes que necesita. Si estás haciendo lactancia diferida y las cacas del bebé son de tono verdoso, probablemente no estés vaciando bien el pecho, ya que las cacas verdes se asocian a la toma del primer tipo de leche (el más acuoso). Además, no vaciar el pecho puede hacer que te salgan bultos dolorosos que pueden ser peligrosos para tu salud.
En el caso de que el bebé no te pida leche con frecuencia o si decides hacer extracciones cada un determinado tiempo (independientemente de cuándo tome el bebé el biberón), te recomiendo que no dejes pasar más de 3-4 horas por el día y más de 5 horas por la noche sin hacer una extracción. Hacerlo cada muchas horas puede hacer que la producción baje y también puede hacer que tengas congestiones en el pecho que pueden derivar en mastitis.
En un día, las extracciones que yo suelo hacer son a las siguientes horas:
- 2:00
- 7:00
- 10:30
- 14:00
- 17:30
- 21:00
Si ves que no obtienes toda la leche que el bebé necesita, tendrás que ir sacando leche con más frecuencia hasta ajustar la producción a las necesidades del bebé.
También es importante tener en cuenta que no se saca la misma cantidad de leche en todas las extracciones, aunque hayan pasado el mismo número de horas entre una y otra. Por ejemplo, yo en las extracciones de la madrugada y la mañana obtengo más leche que en la extracción de última hora del día. Esto tiene sentido porque el pico de la prolactina (hormona que hace que produzcamos leche) se produce en la madrugada.
Debido a lo anterior, aunque tu bebé duerma toda la noche del tirón, yo te recomiendo que hagas una extracción durante la noche para no comprometer tu producción.
¿Qué cantidad de leche le tengo que dar a mi bebé?
Esta cuestión yo creo que era la que más nos preocupaba como padres, el no saber qué cantidad darle a nuestro bebé. Nos cansamos de mirar en internet y no encontramos nada. Recuerdo que una de las primeras veces que llevamos al bebé al pediatra le preguntamos y sacó una tabla y nos dijo cuál era la cantidad que tenía que tomar. Además, cada vez que íbamos nos preguntaba cuánto tomaba en cada toma y nos decía si estaba bien o si estaba mal.
A lo que acabo de explicar le veo dos problemas. Por un lado, solo se fijaba en la cantidad que tomaba en cada toma, pero no en cuántas tomas hacía al día. No es lo mismo hacer 5 tomas de 100 ml que hacer 7. Por lo que el dato de cuánto toma en cada toma sino te vas a fijar en las tomas que hace al cabo del día, no es representativo.
Es como si te pregunto a ver qué comes y me dices que macarrones, visto así, un buen plato de macarrones es una buena comida, pero si me dices que no comes nada más en todo el día ya no es tan bueno.
Otro de los grandes problemas es que nos decía las cantidades teniendo en cuenta la leche de fórmula. Por ejemplo, nos decía “tiene que tomar entre 80-100 en cada toma”, pero guiándose por las tablas de leche de fórmula. Si algo he aprendido es que la leche de fórmula no tiene nada que ver con la materna.
Por lo que estos datos que nos daba no eran nada fiables. Esto fue algo que nos generó mucha frustración porque nuestro bebé no tomaba tanta leche como nos decía (ni se acercaba a la cifra), pero claro, hacía muchas tomas en el día.
Como dato orientativo, la leche materna se digiere más rápido que la de fórmula, por lo que los bebés que se alimentan de leche materna hacen más tomas, generalmente de menos cantidad, que los bebés que toman leche de fórmula.
Además, cada bebé es un mundo y quizás un bebé necesita 750 ml de leche al día y otro de la misma edad 900 ml y ambos pueden estar sanos. Mi recomendación es que te bases en si coge bien peso y si en se queda satisfecho después de cada toma. Si aun así te gustaría saber, de manera orientativa, te recomiendo la omnicalculator.com. Me gusta porque tiene en cuenta la edad del bebé, el peso, el número de tomas, etc.