¡Buenos días familia virtual!
Hoy vamos a hablar sobre el virus boca-mano-pie. Por desgracia, nuestro peque lo ha tenido ya dos veces en lo que llevamos de año. Se trata de una infección viral muy común en niños, sobre todo, en edad de escuela infantil. Aun así, también se puede producir en adolescentes y adultos.
Este artículo vamos a hablar sobre los aspectos principales de esta enfermedad: qué la causa, cuánto dura, cuáles son sus síntomas y qué se puede hacer para aliviar sus molestias.
¿Qué es la enfermedad boca, mano, pie?
La enfermedad boca mano pie, también conocida como EMPB, es una infección viral causada principalmente por el virus Coxsackievirus A16. Aunque otros virus como el Enterovirus 71 u otros enterovirus también pueden causarla. Una de sus principales características es que es altamente contagiosa y que se propaga fácilmente en entornos como escuelas en las que los niños interactúan de forma cercana.
Para que os hagáis una idea… en el cole de nuestro peque dieron un aviso del virus un viernes, y la semana siguiente estaban todos los niños contagiados.
¿Cuáles son los síntomas del boca-mano-pie?
Los primeros síntomas suelen aparecer entre 3 y 6 días después del contacto con el virus. Es decir, la duración del periodo de incubación es de entre 3 y 6 días.
Los síntomas más comunes incluyen:
Fiebre: Uno de los primeros signos. Suele ser leve o moderada. Nuestro peque no tuvo más de 39, aunque sabemos que hay niños que pueden llegar a tener más.
Dolor de garganta: las llagas que salen en la boca hacen que tengan dolor y que no puedan comer.
Llagas en la boca: pequeñas ampollas dolorosas que aparecen en la lengua, las encías y la parte interna de las mejillas.
Erupciones cutáneas: Aparecen, sobre todo, en las palmas de las manos y las plantas de los pies, aunque también pueden extenderse a los glúteos, piernas y brazos. Estas erupciones pueden presentar ampollas o puntos rojos. En nuestro caso, el peque no tuvo erupciones visibles en el cuerpo.
Irritabilidad y cansancio: Especialmente en los más pequeños.
En algunos casos, puede presentarse fiebre sin lesiones y también lesiones sin fiebre. La verdad es que en cada niño se manifiesta de una forma totalmente diferente.
¿Cuánto dura la enfermedad boca, mano, pie?
La EMPB es, en la mayoría de los casos, una enfermedad autolimitada. Es decir, se cura por sí sola sin necesidad de tratamientos específicos. Los únicos tratamientos que se recomiendan son aquellos que tienen como objetivo bajar la fiebre y aliviar el malestar. Así como, geles para reducir el dolor de las llagas al comer.
La duración promedio es de 7 a 10 días desde la aparición de los primeros síntomas.
La fiebre suele durar entre 2 y 3 días. Las llagas en la boca y la erupción cutánea pueden permanecer hasta 5 o 7 días. La fase más contagiosa es durante los primeros días, cuando los síntomas son más intensos.
¿Cómo se transmite?
El virus se propaga de varias formas:
A través del contacto directo con secreciones nasales, saliva, líquido de las ampollas o heces de una persona infectada.
Por medio de objetos contaminados (juguetes, superficies…).
A través del aire, por estornudos o tos.
¿Cómo aliviar los síntomas?
Aunque no existe un tratamiento antiviral específico para esta enfermedad, los síntomas pueden tratarse para hacer más llevadero el proceso de recuperación. Aquí algunas recomendaciones:
1. Aliviar la fiebre y el dolor
Se pueden administrar analgésicos y antipiréticos como paracetamol o ibuprofeno, siempre bajo supervisión del pediatra.
Geles bucales. Nosotros compramos Aloclair y la verdad que le fue bastante bien. Os dejamos una entrada del blog donde hablamos de este gel. Es importante tener en cuenta que «no es la leche», pero algo les hace.
2. Hidratación
Es fundamental mantener al niño bien hidratado, aunque se niegue a beber por el dolor bucal. Se pueden ofrecer líquidos fríos, como agua o leche.
Evitar bebidas ácidas o saladas porque pueden irritar más las llagas.
3. Alimentos blandos
Ofrecer alimentos suaves, fríos y fáciles de tragar, como yogures, purés, gelatinas o helados.
Evitar alimentos calientes, condimentados o duros que puedan causar dolor.
4. Cuidado de la piel
Mantener limpias y secas las zonas con erupciones. Lavar con agua tibia y jabón suave.
No reventar las ampollas, ya que esto puede causar infecciones secundarias.
En casos de picazón o incomodidad, el pediatra puede recomendar el uso de lociones calmantes o antihistamínicos suaves.
5. Descanso
Es importante que el niño descanse lo suficiente para que su cuerpo pueda combatir la infección.
6. Higiene y prevención
Lavar las manos con frecuencia, especialmente después de cambiar pañales o ayudar al niño en el baño.
Desinfectar superficies y juguetes.
Evitar el contacto cercano con otras personas hasta que pasen al menos 24-48 horas sin fiebre y haya mejoría de los síntomas.
¿Cuándo consultar a un médico?
Aunque la EMPB suele resolverse sin complicaciones, hay señales de alerta por las que estaría genial llevarlo al pediatra.
Fiebre persistente por más de 3 días.
Signos de deshidratación: boca seca, llanto sin lágrimas, disminución de la orina.
Dificultad para tragar o negarse completamente a beber líquidos.
Empeoramiento de las lesiones cutáneas o signos de infección (pus, enrojecimiento severo).
Convulsiones o letargo inusual.
¿Puede repetirse?
Sí, es posible tener la enfermedad más de una vez, ya que existen varios virus que pueden causarla. Como os decíamos, el nuestro la ha pasado dos veces 🙁
La inmunidad que se desarrolla es específica para el tipo de virus que provocó la infección, por lo que una persona puede contraerla nuevamente si se expone a una cepa diferente.