Buenas tardes 🙂
Hemos hablado varias veces sobre la piscina y la playa ahora en verano en artículos como:
Hoy os vamos a hablar sobre nuestra experiencia en la playa y en la piscina con nuestro bebé. Nos parece interesante poder hablar sobre cómo nos ha ido por si os sirve de ayuda.
Primera vez en la piscina
La primera vez que le llevamos tendría unos 4 meses. Le pusimos un bañador con protección 50 y mucha crema de sol (de filtro mineral). Además, también le pusimos el pañal para el agua (importante si no queremos sorpresas). Es importante tener en cuenta que hay que consultar con el pediatra meter al bebé en la piscina. Siempre dependerá de lo que os digan ellos.
Nosotros lo metimos a los 4 meses con las precauciones que os hemos comentado. Lo metimos en la piscina de los bebés de nuestra piscina municipal. Había tan solo dos deditos de agua. A nosotros los papis nos hizo mucha gracia, pero él tampoco se mostró muy «entusiasmado».
Primera vez en la playa
Para llevarlo a la playa y meterlo en el agua esperamos hasta el año y 3 meses (aproximadamente). Las precauciones fueron las mismas que en el caso anterior solo que decidimos comprarle un flotador. Nos daba pánico meterlo al agua sin nada, aunque obviamente iba a estar en nuestros brazos todo el rato. Lo pasó bien, pero cuando llevaba un ratito se quiso salir.
Segundo verano en la piscina
Aquí nos llevamos una gran sorpresa. Lo llevamos a la piscina (grande) porque él todo el rato corría hacia la piscina grande. Le pusimos el flotador que os hemos mostrado en el apartado anterior y lo metimos (se metió con su papi). Le veíamos que no se podía mover y le dije al papi de quitarle el flotador. Nos daba miedo, pero queríamos ver cómo reaccionaba.
En cuanto le quitamos el flotador empezó a mover los brazos como si quisiese nadar, la verdad es que fue una pasada. Chapoteaba, nadaba… increíble. Siempre estuvo en brazos de su padre, para evitar cualquier disgusto, pero pasó unas cuantas horas en la piscina chapoteando y se lo pasó genial.
Creo que este año pasaremos muchas horas en la piscina 😉
Moraleja: muchas veces los intentamos proteger y es esa protección lo que puede generarles cierto peligro.