Una de las cosas que dejamos de hacer cuando nació nuestro peque fue ir a restaurantes con el niño. Sabemos que cada uno es libre de hacer lo que quiera, pero nos hemos encontrado varias veces en restaurantes en los que no hemos podido cenar a gusto porque teníamos un niño llorando cerca. Por lo que, no nos gusta molestar al resto cuando se supone que están intentando «desconectar» en un restaurante.
Esto sé que es controvertido, pero recuerdo una vez que dejamos al peque con un familiar y nos fuimos a un restaurante a cenar el papi y yo. Cuando estábamos empezando a cenar entró una pareja con un bebé. El bebé se pasó toooda la cena llorando y la madre meciendo el carro que estaba justo detrás nuestro. Me frustró bastante porque salíamos a desconectar un poco de los llantos del nuestro y nos encontramos escuchando sin parar los llantos de otro.
Por ello, dejamos de ir a restaurantes cuando el niño era un bebé. Sin embargo, nuestro niño hace ya tiempo que cumplió el año y hace tiempo también que come él solito sin necesidad de tener que hacerle comidas especiales. Esto ha hecho que nos replanteemos el hecho de ir a un restaurante y llevarlo a él.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de ir a restaurantes?
A mí a la hora de plantearme sí ir o no con un peque, me surgieron bastantes dudas que voy a intentar responder en la siguiente lista:
- ¿Llevamos trona? La mayoría de los restaurantes tienen trona disponible. Yo opto por llamar y preguntar. En el caso de que no tengan, llevamos nuestra trona de viaje que se engancha fácilmente en cualquier silla. Hablamos sobre ella hace bastante tiempo y la verdad es que la usamos muchísimo.
- ¿Le pido comida? Esto dependerá de la cantidad de comida que coma tu peque. Si está empezando con la complementaria, quizás puedes empezar a darle comida de tu plato. En el caso de que coma bastante, puedes pedirle algo para él. Yo intento huir de los «menús para niños» que normalmente están formados a base de fritos y macarrones con tomate.
- ¿Qué hacemos si ensucia? No pasa nada, los restaurantes están más acostumbramos de lo que pensamos a este tipo de situaciones. Puedes ofrecerte a limpiar si ha ensuciado, pero probablemente te digan que no hace falta.
- ¿Le llevamos algún juguete? Mi recomendación es que le llevéis algún juguete o algo con lo que haya jugado poco, es decir, que sea novedoso para él. Nosotros optamos por llevarle libros con texturas porque le gustan mucho y le distraen. También le llevamos sus bloques favoritos. En el caso de que la esté liando mucho y queramos comer nosotros para irnos cuanto antes, recurrimos a la pantalla (le ponemos algunos dibujos o canciones y se queda ensimismado mirando para ella, sabemos que no es lo mejor, pero nos salva la situación).
Y como todo…. paciencia. Las primeras veces quizás son un poco caóticas (tenemos que contar con ello), pero poco a poco se irá habituando y cada vez irá mejor 🙂