Le damos una valoración general de:
¿Cómo son las bolsas de Twistshake?
Como ya os hemos comentado otras veces a nuestro peque le cuesta mucho comer. Sobre todo cuando está malito. Hace unos meses pasamos el COVID-19 y tuvo mucha fiebre y nos resultó muy complicado darle de comer. Descubrimos que las bolsitas de frutas que venden en el supermercado sí que las toleraba. Sin embargo, estas bolsas del súper, aunque te sacan del paso, no consideramos que sean «sanas» para usarlas todos los días.
Por eso, decidimos comprar estas bolsas de Twistshake donde podemos preparar la merienda e introducirla. Sin lugar a duda, lo que hagamos en casa (fruta triturada o cualquier otro tipo de papilla) es mejor que lo que podemos comprar en el supermercado y podemos controlar los ingredientes que introducimos.
Nosotros elegimos estas porque nos parecían: buenas, bonitas y baratas. Además, incluían bastantes unidades. En el enlace que os dejamos se incluyen 8 bolsitas y son más que suficientes.
Características de las bolsas
- 220 ml de capacidad
- Doble cierre zip
- Fácil de limpiar por dentro
- Se puede meter al congelador
- Se puede lavar en el lavavajillas
- Sin BPA
- Bonito estampado exterior
Pros y contras
- Atractivas para la vista
- Doble zip (no se sale el líquido o la papilla)
- 8 unidades
- Buena capacidad para una buena merienda
- La parte de la boquilla es complicada de limpiar
¿Qué metemos dentro de la bolsa?
Lo cierto es que nosotros le metemos de todo. Por lo general:
- 1 yogur (puede ser de soja o normal)
- 1 pieza de fruta (plátano, fresas, arándanos, etc.)
- Frutos secos molidos o avena
Hay veces que lo hacemos solo de fruta, otras veces que le metemos yogur, otras veces que le metemos frutos secos… depende del día.
También las hemos empezado a usar cuando vamos a la playa. Le damos la merienda en casa y después, le llevamos una bolsita para que coma «entre horas». Le encanta y la ha aprendido a comer él solo.
Conclusión
Estas bolsas de Twistshake. Le damos 4.8 estrellas y no 5 porque si que es verdad que la parte de la boquilla es bastante complicada para limpiar. Por dentro podrás limpiarlas fácilmente con un lava-biberones y jabón normal del que usas para lavar platos. Eso sí, con la boquilla tendrás que tener un poco de paciencia porque tiene recovecos que habrá que frotar con ímpetu para que la papilla salga de entre ellos. Pero bueno, no todo podía ser perfecto 😉