Buenos días a todos 🙂 Muchas mujeres (y también algunos hombres) experimentan miedos durante el embarazo y el parto. Por ello, hoy vamos a hablar sobre cómo gestionar los miedos irracionales que tanto daño nos pueden hacer.
¿Qué es un miedo irracional?
Un miedo irracional es aquel que nos genera ansiedad. Es decir, son pensamientos que se basan en cosas que no son realistas, que no han pasado y de los que no tenemos pruebas objetivas de que vayan a pasar. A veces son en forma de anticipaciones catastróficas, otras veces presuponemos erróneamente ciertas cosas, etc.
Los miedos irracionales generan ansiedad, rabia, malestar y otro sin fin de emociones negativas.
Por ello, es importante trabajarlos. De no hacerlos podrían generarlos mucho malestar y «empañar» esta etapa.
Miedos irracionales más frecuentes
Hemos ido preguntando a amigos y familiares y hemos conseguido hacer esta lista de los miedos irracionales más frecuentes tanto en el embarazo como en el parto:
- Miedo al dolor del parto
- Miedo a complicaciones en el parto
- Miedo a no poder quedarse embarazada
- Miedo a que el bebé enferme
- Miedo a la responsabilidad de la maternidad y/o la paternidad
- Miedo a la pérdida del control durante el parto
- Miedo a cómo quedará el cuerpo después del parto
- Miedo a tener un aborto espontáneo
- Miedo a no ser una buena madre o un buen padre
- Miedo a que el bebé tenga alguna enfermedad que no haya sido detectada durante el embarazo
- Miedo a cambios en la relación de pareja
- Miedo a perder independencia
- Miedo al posparto
¿Qué hacer para gestionar los miedos irracionales?
Este es un tema complejo y podríamos hablar sobre ello horas y horas. Voy a intentar hablar sobre ello brevemente.
En psicología, hay una cosa que llamamos «reestructuración cognitiva«. Consiste en reestructurar o cambiar los pensamientos para sentirnos un poco mejor siendo más realistas. Nos basamos en que los miedos «irracionales» no son verdad, por lo que, si analizamos y reestructuramos nuestros pensamientos podremos sentirnos un poco mejor.
Por ejemplo, si piensas que como madre, «Nunca haces nada bien», puedes tratar de cambiar ese pensamiento a algo más positivo y preciso como, «A veces me equivoco, pero también hago muchas cosas bien». Es como darle un giro más amigable a tus pensamientos para sentirte mejor contigo mismo y con la vida. Siendo siempre más realista.
Otro ejemplo: si piensas que el parto va a ir mal piensa: «¿qué pruebas objetivas tengo que puedan afirmar tal cosa?» Probablemente te des cuenta de que no tienes ninguna.
Si tienes muchos pensamientos irracionales y quieres cambiarlos, escríbenos y te ayudaremos 😉
¡Hasta la próxima!