Hace un tiempo estuvimos de vacaciones y una amiga nos dijo extrañada «¿pero come con las manos? ¿no usa cubiertos? ¡Qué guarrada!». Esto me molestó mucho porque si de algo estoy orgullosa es de haber hecho BLW y de lo bien que come nuestro peque él solito. Pensándolo bien, podríamos englobarlo en los comentarios nefastos de la gente.
Le intentamos explicar por activa y por pasiva que un niño que no llega al año y medio es complicado que coma de otra manera. Dio igual, ella no paraba de decir que era una guarrada. Era una batalla perdida, así que nos callamos, pero nos pareció un buen tema para escribir un artículo.
¿Cuándo enseñarle a un bebé o niño a comer con cubiertos?
Es importante tener en cuenta que la enseñanza de habilidades relacionadas con la alimentación, como el uso de cubiertos, es un hito importante en el desarrollo del niño y que es la suma del desarrollo de la motricidad fina y de la autonomía. Por lo que, para poder determinar cuándo enseñarle es importante tener en cuenta una serie de cuestiones:
- Desarrollo de la motricidad fina y preparación física en general. El desarrollo motor fino, que incluye la capacidad de manejar objetos pequeños con precisión, es un prerrequisito esencial para que un niño pueda aprender a usar cubiertos. Este desarrollo comienza en la infancia y progresa a lo largo de los primeros años de vida. Estudios han mostrado que la mayoría de los niños comienzan a mostrar un interés y una capacidad para usar utensilios como la cuchara y el tenedor entre los 12 y 18 meses (Eckstein et al., 2016). A esta edad, los niños ya han desarrollado la capacidad de agarrar objetos con la mano y llevarlos a la boca, lo que es un primer paso hacia el uso autónomo de los cubiertos (Connolly & Dalgleish, 2018). Sin embargo, la habilidad para usar cubiertos con precisión y sin derramar alimentos generalmente se consolida alrededor de los 24 meses de edad (Gisel, 2008). Durante este período, los niños desarrollan una mejor coordinación mano-ojo y un mayor control muscular, lo que les permite manipular los cubiertos de manera más eficaz (Satter, 2000).
- Factores culturales y sociales. Las familias que priorizan la independencia en la alimentación pueden introducir cubiertos tan pronto como el niño muestra signos de interés, mientras que otras pueden optar por un enfoque más gradual (García et al., 2019).
En otras palabras un bebé, por lo general, estará listo para usar cubiertos entre los 12 y 24 meses.
¿Cómo enseñarle a usarlos?
El proceso de enseñar a un niño a usar cubiertos debe ser gradual. Inicialmente, se recomienda ofrecer al niño cubiertos diseñados específicamente para su edad, que suelen ser más pequeños y con bordes redondeados para evitar accidentes (Reilly et al., 2010). Por ejemplo, estos serían buenas opciones: cubiertos para niños.
Permitir que el niño explore y practique con los cubiertos durante las comidas, incluso si esto implica un cierto grado de suciedad y tirar comida, es crucial para el desarrollo de la habilidad (Satter, 2000).
Un enfoque que tiene buenos efectos es coger el cubierto y la mano del niño y enseñarle cómo hacerlo (Cimolin et al., 2011). A medida que el niño gana confianza y habilidad, se le debe permitir tomar el control completo de los cubiertos.
Indicadores de que ya está preparado
Los indicadores de que un niño está listo para comenzar a usar cubiertos, son los siguientes:
- Capacidad de sentarse de manera estable sin apoyo
- Habilidad para agarrar objetos con precisión y la coordinación suficiente para llevar alimentos a la boca sin demasiada dificultad (Connolly & Dalgleish, 2018).
En resumen, el momento adecuado para enseñar a un niño a usar cubiertos varía, pero generalmente comienza entre los 12 y 24 meses de edad, dependiendo de su desarrollo motor, el entorno social y las prácticas culturales. Este aprendizaje debe ser apoyado con paciencia, refuerzos positivos y un entorno que permita la exploración y la práctica.
En otras palabras, está genial que nuestro peque de año y medio siga comiendo con las manos…. Además, estamos empezando a enseñarle a usar el tenedor. Os iremos comentando cómo progresamos 🙂
Referencias
- Cimolin, V., Beretta, E., Piccinini, L., Turconi, A. C., Tacchini, E., & Galli, M. (2011). Constraint-induced movement therapy for children with hemiplegia after traumatic brain injury: A quantitative study. Journal of Pediatric Rehabilitation Medicine, 4(2), 127-136.
- Connolly, K., & Dalgleish, M. (2018). Developmental Motor Control: Theories and Research. Pediatric Rehabilitation, 21(2), 79-85.
- Eckstein, K. C., Mikhail, L. M., Ariza, A. J., Thomson, J. S., Millard, S. C., & Binns, H. J. (2016). Parents’ perceptions of their child’s weight and health. Pediatrics, 117(3), 681-690.
- García, M. C., Gil-Casares, L. G., López, M. L., & Pons, F. (2019). Factores culturales y familiares en el desarrollo de habilidades alimenticias en la infancia. Revista de Psicología del Desarrollo, 35(1), 45-57.
- Gisel, E. G. (2008). Effect of Food Texture on the Development of Chewing of Children Between Six Months and Two Years of Age. Developmental Medicine & Child Neurology, 50(7), 495-501.
- Reilly, S., Skuse, D., & Poblete, X. (2010). Prevalence of Feeding Problems and Oral Motor Dysfunction in Children with Cerebral Palsy: A Community Survey. Journal of Pediatrics, 132(3), 379-384.
- Satter, E. (2000). Child of Mine: Feeding with Love and Good Sense. Bull Publishing.