Tener un buen sistema de videovigilancia es crucial cuando tenemos un bebé. Muchas veces, no podemos estar las 24 horas pegados a ellos y necesitamos hacer cosas por casa. Por ello, es fundamental poder ver qué es lo que están haciendo cuando no estamos presentes.
Nosotros hemos tenido diferentes sistemas de vigilancia. Hoy vamos a comentaros cuáles son y cuál creemos que es el que reúne las 3 B(bueno, bonito y barato).
Vigilabebés audio
A nosotros nos regalaron el vigilabebés de Philips Avent. Es un modelo que está bastante bien porque no tiene interferencias, tiene 18 horas de autonomía, muestra la temperatura del ambiente de la sala donde está colocado y se le puede hablar al bebé a través de él. Como contras tenemos el precio (unos 120 euros aproximadamente) y que tarda unas 10 horas en cargarse. Además, no tiene video.
Si lo que estás buscando es un sistema de audio, cumple muy bien los requisitos que se le pueden exigir a este tipo de aparatos. Nosotros lo tenemos porque nos lo regalaron, pero no lo habríamos elegido porque preferimos dispositivos que integren también vídeo para poder ver qué hace el peque.
Vigilabebés con monitor
Cuando vimos que necesitábamos uno con vídeo buscamos el que entonces tenía mejor relación calidad precio (la sigue teniendo). Es el sistema HelloBaby HB32. Como características principales: pueden integrarse hasta 4 cámaras (el pack solo incluye 1), inalámbrico, se puede ver la temperatura ambiente, canciones de cuna, visión nocturna, rota 360 grados, la batería dura entre 8 y 12 horas, se le puede hablar al bebé a través de él. Como contras: no se puede ver a través del móvil y no tiene mucho alcance (llegando a perder conectividad).
A grandes rasgos podríamos decir que no está mal, pero que nos gusta más la siguiente opción.
Cámara de vigilancia
A nosotros no nos gustan en exceso los sistemas inalámbricos (se nos olvida cargarlos) y queríamos poder ver al peque fuera de casa (mientras está en casa con un adulto). Por lo que tuvimos que optar por comprar algo diferente a lo que ya teníamos.
Optamos por una cámara normal de videovigilancia. La TP-Link TAPO C200. Sus características principales: se puede ver desde el móvil, admite grabación, visión nocturna, se puede hablar al bebé a través de ella, tiene detección de movimiento (te avisa si el bebé se mueve), tiene detección de llanto de bebé, alarma, puedes ver lo que pasa estés donde estés (siempre que tengas conexión a internet). Como contras: no incluye monitor (el móvil hace la función) y la cámara va enchufada a la red eléctrica.
A pesar de los dos contras, nos encanta. Para nosotros es la mejor opción. Además, cuando el bebé crezca podrás usarla para vigilar la casa, mascotas o lo que quieras. Si lo hubiésemos sabido, la habríamos adquirido desde un primer momento. Asimismo, nos da mucha tranquilidad poder ver al peque cuando se queda en casa con otras personas. Estemos donde estemos, nos conectamos a la aplicación y vemos qué está haciendo.
Esperamos que esta entrada os haya gustado. Si queréis saber más sobre sistemas de seguridad, podéis visitar nuestro artículo: seguridad en casa.
¡Hasta la próxima! 🙂